Patricia Aguilar y las otras dos mujeres sometidas vivían un infierno bajo la dominación del líder. Las tres mujeres del líder de la secta eran las peruanas Paola y Maryori y la española Patricia Aguilar.
El líder y sus tres mujeres vivían en una choza insalubre en mitad de la selva, con una alimentación precaria.
La familia de Patricia Aguilar ha entregado pruebas de que el líder de la secta consumía vídeos pedófilos. Se encontró en la choza todo tipo de material esotérico: cuernos, piel de víbora y tigre, cartas egipcias…
La joven española no recuerda muchas cosas porque, al parecer, era obligada a consumir drogas, además la Policía ha encontrado tres machetes de grandes dimensiones en la choza donde vivía Patricia.
Hoy hablamos con José Capa Gordillo, coronel de la Policía de Perú responsable de la investigación.