Carlos Pasoslargos ha pasado diez años encerrado en un palomar, desnudo y en unas condiciones deplorables. El hombre, de 59 años, es un enfermo mental que vivió con sus padres hasta que murieron.
Sus hermanos, en lugar de hacerse cargo y cuidarlo, lo tenían encerrado en el palomar y se quedaban con los 1.000 euros mensuales de su pensión. Ahora se enfrentan a 16 años por delitos contra la integridad moral, detención ilegal y apropiación.
Carlos 'Pasoslargos' - un apodo que se ganó porque daba grandes zancadas al caminar- se encuentra ya a salvo, recibiendo cuidados en una residencia de ancianos.