La enfermería de las Ventas: el ángel de la guarda de los toreros
- Durante esta Feria de San Isidro se han atendido 11 heridas de asta
Las vidas de los toreros dependen de las expertas y precisas manos de los cirujanos de la enfermería de Las Ventas. Uno de ellos es Máximo García, que en los últimos días ha tenido que trabajar mucho. Desde que empezó la Feria de San Isidro, han atendido en la enfermería once heridas por asta de toro.
Qué sucede cuando un torero atraviesa el umbral de la enfermería
Cuando un torero es herido por asta de toro, es trasladado con urgencia a la enfermería. De forma simultanea se pone en marcha un protocolo de actuación.
"Tenemos un protocolo de actuación que consiste en que en la enfermería solo pueden entrar el mozo de espadas o el apoderado" (Doctor Máximo García)
Y este año, la Feria de San Isidro ha sido especialmente 'negra' en lo que se refiere a cogidas a toreros. De todos los percances, el más grave fue el que sufrió el torero valenciano Román Collado, ya que los médicos tuvieron que re-intervenirle.
Toreros que han tenido que visitar la enfermería en esta Feria de San Isidro 2019
De todos los toreros heridos en Las Ventas, este año cinco de ellos ingresaron en la enfermería con heridas graves.
- Gonzalo Caballero: llegó con una cornada que tocaba el nervio ciático y tuvo muy preocupados a los cirujanos.
- Juan Leal: con una cornada perianal que pudo tener graves consecuencias.
🎥 Con la intención de volver a la actividad cuanto antes, el torero ha comenzado a dar los primeros pasos en un proceso que puede ser lento y doloroso, según el equipo de fisios que le atiende pic.twitter.com/c67NZpuQMR
— Info Juan Leal (@JuanLealweb) 3 de junio de 2019
- Manuel Escribano: "Llegó a la enfermería con una cornada muy seria que atravesaba el muslo".
- Sebastián Ritter: el torero colombiano entró en la enfermería con una cornada en la pantorrilla que le atravesaba la pierna.
- Pablo Saguar: al principio parecía un golpe simplemente, pero después, viéndolo con una cámara cenital se vio que el toro producía una cornada de unos 35 centímetros al banderillero.
