El Álamo, fiel a su apuesta torista en su feria del Cristo de la Salud, lidió este martes una corrida de toros de José Escolar variada de hechuras y juego. Pero interesante para el aficionado por los matices que tuvo. Desde los nobles primero y sexto, pasando por el encastado y exigente quinto, o el peligroso tercero.
Fernando Robleño firmó una notable tarde con su lote. Tarde de torero maduro y en sazón que supo sacar el fondo de nobleza que tuvo el primero, al que cortó una oreja a base de temple y colocación. Con el cuarto, sin terminar de rodondear la faena, dejó momentos de nuevo de limpieza en el trazo. Pero la espada se llevó el posible trofeo.
Manuel Escribano paseó una oreja en su primero tras una lidia completa. Banderilleó con suficiencia aunque pasó un momento de apuro en el tercer par y luego, muleta en mano se mostró solvente ante un toro manejable sin más. Más miga tuvo la lidia del quinto, el toro más encastado del sexteto del hierro de la divisa rojiblanca. Faena de toma y daca entre un toro que siempre exigió todo por abajo y un torero que no le volvió la cara. Faena con altibajos terminó en tablas al repartirse la ovación Escribano y el toro en el arrastre.
Gómez del Pilar enlotó un primero peligroso e incierto y al que desde el callejón protestaron al comentar que estaba reparado de la vista. Se lo quitó no sin ciertos apuros el madrileño. Sin embargo, con el paletón sexto se pudo desquitar. El de Escolar tuvo nobleza y duración, por lo que Gómez del Pilar dejó muletazos hondos y ligados por ambos pitones. Faena maciza que fue coronada de un pinchazo hondo. El fallo con el descabello se llevó la posibilidad de puntuar.
FICHA DEL FESTEJO
El Álamo (Madrid), martes 3 de septiembre de 2019. 1ª de Feria. Media plaza.
Toros de José Escolar, bien presentados aunque algunos descobillados de pitones. Desiguales de hechuras y juego. Destacó el encastado quinto y los nobles primero y cuarto. Peligroso el tercero.
Fernando Robleño, oreja y silencio tras aviso.
Manuel Escribano, oreja y saludos tras aviso.
Gómez del Pilar, silencio y ovación de despedida.