¿Se imaginan que un pequeño jardín tomara el teatro del Centro Cultural Conde Duque? Pues este fin de semana es una realidad. Se trata de una performance en la que los vecinos han cedido sus plantas para formar un jardín colaborativo que ha ocupado el teatro del centro.
El proyecto se inspira en la historia de Libertalia, una colonia anarquista posiblemente ficticia fundada a finales del siglo XVII en Madagascar, en la que los piratas liberaban barcos de esclavos y vivían en comunidad en un ambiente exótico y pacífico.
"La idea es abrir el espacio a los ciudadanos y ponerlos en el centro de la acción. Por un lado se trata de una instalación que no se puede llevar a cabo sin su colaboración y por otro están las actividades, que fomentan que la gente colabore y participe", explica Miguel Oyarzun, director artístico junto a Isla Aguilar del Centro Cultural Conde Duque.
Para Oyarzun, el proyecto sirve como metáfora al crear vida en un espacio que no originalmente no tiene.
"Conde Duque es un cuartel históricamente militar, llenarlo de verde es una metáfora de lo que queremos hacer con el centro", afirma.