No comienza muy tranquila la final de la Copa del Rey en Sevilla, y es que en las horas previas de ese Barça – Valencia, la Policía Nacional se ha visto obligada a detener a 23 aficionados radicales culés, a los que han retirado la entrada al partido.
Los Boixos Nois, grupo ultra del Barcelona, transitaban por el barrio de Nervión, apaleando el mobiliario urbano, y con la intención de encontrar a los Biris, la afición más radical del Sevilla.
Ante la situación, los vecinos alertaron a la Policía Nacional, que detuvo a 23 aficionados, a los que no dejará acceder al recinto deportivo esta noche.
Para el dispositivo de seguridad que estará presente en los alrededores del Benito Villamarín, se han desplazado a Sevilla un gran número de Mossos. En total, se desplegarán 2.500 agentes, 1.300 de ellos de la Policía Nacional.