La Policía ha blindado el centro de Madrid por la manifestación de extrema izquierda que arrancaba a las 7 de la tarde desde Atocha. La vigilancia ha evitado unos incidentes que se temían por la naturaleza de la convocatoria, ya que en anteriores ocasiones se han producido disturbios como los que se vivieron en Sol durante una protesta contra la condena del rapero Hassel y donde quedaron destrozados los comercios del centro.
Vigilancia estricta
Custodiados y vigilados por un amplio dispositivo policía, ha transcurrido por Tirso de Molina rumbo a Jacinto Benavente y luego a Sol. Hasta 300 agentes han controlado la marcha que llama a la unidad combativa y a la que ha llegado un centenar de radicales de otros puntos de España
Decenas de personas, unas 250, según ha indicado a Efe la Delegación del Gobierno, se han manifestado este sábado contra "las leyes represivas" y para pedir la "amnistía total" de "todos los presos políticos y exiliados".
Unos 300 agentes de la Policía Nacional de las unidades de Intervención Policial (UIP, también llamados antidisturbios) y de Prevención y Reacción ((UPR), así como agentes de la Brigada de Información han participado en el dispositivo para controlar la protesta.
Control desde el aire
La manifestación ha sido convocada por el sindicato CGT Zona Sur, que ha difundido un comunicado en el que pide la disolución de la Audiencia Nacional y la supresión del delito de atentado a la autoridad, al que se han adherido otras organizaciones como el Movimiento Antirrepresivo de Madrid, el Partido Comunista Obrero Español o Jauría Antifascista 032.
La marcha de protesta comenzó sobre las 19.00 horas en Atocha y, tras recorrer varias calles del centro, ha terminado casi dos horas después sin incidentes en la plaza Tirso de Molina.
Desde el aire, un helicóptero y un dron de la policía han seguido la evolución de la protesta. Furgones policiales, coches patrulla y agentes se han situado en las calles perpendiculares a la calle de Atocha, por donde ha transcurrido la marcha.
