Herreros, orfebres, canteros o curtidores, Buitrago de Lozoya regresa al medievo gracias a su tradicional mercadillo medieval.
Esta no es solo una oportunidad para conocer aquellos oficios en peligro de extinción, los visitantes están disfrutando de actividades, artesanía y gastronomía en un entorno que acompaña.
Embutidos, encurtidos o dulces de la infancia, cientos de visitantes saborean la gastronomía tradicional.
Además, este mercadillo situado en el recinto amurallado, cuenta con otras actividades como títeres, desfile de seres mágicos, sonidos medievales o bufonada, entre otros.