En el barrio de Fuencarral, un promotor intenta hacerse de oro comprando puestos de los antiguos mercados y alquilándolos como viviendas, tras lavarles la cara, que no cuentan con la célula de habitabilidad.
Una práctica que denuncian los vecinos del barrio que temen que, con esta práctica ilegal, el barrio vaya perdiendo sus locales comerciales.
La junta dle distrito ya ha abierto ocho expedientes para paralizar las obras en otros locales comerciales.