Más de un año de pandemia y los locales comerciales de la estación de Atocha no levantan cabeza. Buena parte de elllos han echado el cierre y los que sobreviven lo hacen a duras penas.
Es el caso de Liliana. Tuvo que cerrar tres meses durante el inicio de la pandemia y aunque ahora se manteniene abierta reconoce que la situación que vive es todavía muy complicada, sobreviviendo sin apenas clientes ante la falta de viajeros, provocada por las restricciones en los viajes entre comunidades.
Los datos son elocuentes. En los últimos tres meses ha continuado el goteo de tiendas cerradas. Comercios de todo tipo, desde las de ropa, juguetes, textil o aquellos locales dedicados a la restauración.
Las que aguantan abiertas, en algunos casos, lo hacen con sus empleados en ERTE. Es el caso de 'Nature'. Maira, su dueña, confiesa que está atravesando el momento más duro en los cinco años que lleva en la estación. Estuvieron cerrados hasta junio, y han llegado a estar en ERTE más del 50% de la plantilla.
Del cierre no se ha librado tampoco una tienda productos oficiales del Real Madrid y del Atlético, ni tampoco locales de comida rápida.
