La Asamblea de Madrid ha pagado casi un millón de euros en gratificaciones para los 23 funcionarios que se han jubilado en los últimos 30 años. Se trataba de una percepción por jubilación en reconocimiento a su labor profesional. Una polémica iniciativa que se va a anular.
Se ha repartido de forma lineal entre todos los funcionarios jubilados de la Asamblea independientemente de su categoría profesional. Los dos últimos jubilados de los que hay constancia son de 2017: percibieron cada uno de ellos 45.684 euros.
Desde este lunes esta prestación desaparece, pero lo hará progresivamente, en 20 años, hasta 2039. Los trabajadores así lo han aceptado. En la Asamblea de Madrid hay actualmente 180 funcionarios con una edad media de 50 años.
Fuentes parlamentarias han confirmado que este tipo de paga de la Asamblea está presente en otros parlamentos autonómicos. Su supresión "se venía planteando desde hace tiempo", ya que en un inicio había "pocos" funcionarios en la Asamblea y "la mayoría eran jóvenes".
Finalmente se ha decidido eliminarla de forma progresiva para no perjudicar a los funcionarios que estuvieran próximos a la jubilación. Los que no la reciban, podrán beneficiarse de un complemento de carrera profesional horizontal que acaba de ser implantado.