El secuestrador y asesino de los padres de una niña de 13 años en Wisconsin se declara culpable

Kake Patterson ha reconocido este lunes que secuestró a la adolescente estadounidense Jayme Closs, de 13 años, quien apareció la semana pasada después de tres meses de búsqueda tras lograr escapar por su cuenta. Asesinó a sus padres delante de ella con una escopeta, por lo que se enfrenta a una condena de cadena perpetua por cargos de homicidio intencionado, secuestro y robo a mano armada en el juzgado de Wisconsin.

"Supo entonces que era la chica a la que se llevaría"

De acuerdo con el documento presentado por el fiscal del condado de Barron (Wisconsin), el secuestrador confeso de 21 años vio a la joven en un autobús escolar, y "supo entonces que era la chica a la que se llevaría". El fiscal dijo que no existía ninguna relación entre Patterson y la joven, ni hubo un contacto previo entre ellos.

El juez ordenó una fianza de 5 millones dólares y pidió que se recojan muestras de ADN, además de prohibir al acusado cualquier contacto con la joven y los vecinos que la ayudaron a escapar. Antes de llevarse a Closs, la noche del 15 de octubre, Patterson viajó hasta el hogar de la adolescente pero no pudo llevar a cabo sus planes porque "había mucha gente alrededor", según el relato.

El pasado viernes logró escapar de su secuestrador y pidió ayuda a una vecina que estaba paseando a su perro en la ciudad de Gordon, en el estado de Wisconsin y a 50 kilómetros de su casa.

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