Mariano y Jacinto fueron en taxi hasta la sede de la ONCE en Madrid, en la calle Prim, donde tenían ensayo con su grupo Alma Libre. El taxista les dejó en la puerta y les ayudó a bajarse. Mientras estaban colocando los arneses a Erco, el perro guía de Mariano, el taxista arrancó con las guitarras en el maletero.Llevan una semana buscando sus guitarras, con un gran valor sentimental para estos dos artistas ciegos. Están seguros que guardaron los instrumentos en el taxi. Una amiga les acompañó a cogerlo.
En un principio pensaba que era un descuido del taxista y que pronto las recuperarían.
Sin embargo, han llamado a las asociaciones de taxistas, pero no localizan al conductor. Tampoco tienen un recibo de la carrera que pagaron en efectivo.
En la oficina de objetos perdidos no saben nada de las guitarras. Ya han puesto una denuncia en comisaria.
