Vídeo: REDACCIÓN / AGENCIAS | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Pedro Sánchez intenta aplacar a Junts para no perder su apoyo parlamentario. La formación independentista va a reunirse el lunes en Perpiñán y podría convocar una consulta a sus bases para que decidan sobre una posible ruptura con el PSOE por sus constantes incumplimientos de los acuerdos de Bruselas.

Junts coquetea con un posible apoyo a una, muy improbable, moción de censura. El presidente del Gobierno confirmaba anoche en Bruselas, a regañadientes, su disposición a reunirse con el prófugo Carles Puigdemont 'donde y cuando toque'.

Pedro Sánchez ha asegurado que está cumpliendo los compromisos adquiridos con Junts que están en su mano, al tiempo que ha vuelto a afirmar que está dispuesto a reunirse con el expresidente catalán, Carles Puigdemont, que permanece huido de la Justicia en Bélgica, eso sí, "...cuando toque".

Puigdemont exige reunirse con Sánchez en el extranjero

Sánchez ha hecho estas declaraciones al ser preguntado por el ultimátum lanzado por Junts, que el próximo lunes reúne a su dirección para decidir el futuro de las relaciones con el PSOE, y si en este contexto podría ser útil una reunión en persona con Puigdemont.

Junts, avisa: "Si no cambia el PSOE, el señor Sánchez y el Gobierno actual vamos a tener que cambiar nosotros"

"Si lo he dicho mil veces, ¿para qué hemos aprobado una Ley de Amnistía? Para normalizar la situación con los actores políticos. Por supuesto que esas reuniones se producirán ¿Cuándo? Pues cuando toque", ha señalado en la rueda de prensa tras finalizar la reunión del Consejo Europeo en Bruselas.

Sobre la reunión convocada por Junts, ha asegurado que respeta el funcionamiento interno de los partidos, aunque ha dejado claro que, respecto a los acuerdos pactados, "lo que está en manos del Gobierno" lo está cumpliendo y "lo que está en manos de otros" están "trabajando" para que se cumpla.

Sánchez responde a Junts y habla de "involución" mientras el PP dice que solo está pidiendo "tiempo para prolongar su agonía"

Los gobiernos de España y Alemania han acordado este viernes iniciar conversaciones bilaterales para dar una respuesta a la petición española de que las lenguas oficiales distintas del español, como el catalán, sean reconocidas como oficiales en la Unión Europea.

El canciller Mertz en su reciente visita a Madrid fío a la Inteligencia Artificial la solución para este asunto, uno de los compromisos adquiridos por el Gobierno con Junts al inicio de la legislatura y que tras varias derrotas en Bruselas, sigue pendiente.

Sánchez y Merz exhiben sus diferencias sobre Israel y el uso del catalán en la UE

Este movimiento por parte del Gobierno llega a pocos días de la reunión que el presidente de Junts, Carles Puigdemont, celebrará el lunes en Perpiñán (Francia) junto al resto de la ejecutiva del partido para decidir si mantiene su apoyo a Sánchez, tras el pacto de investidura firmado con el PSOE.

Junts no descarta además la posibilidad de convocar una consulta a la militancia para refrendar la decisión final, que la tomará la cúpula del partido.

El Gobierno reconoce que hay que intensificar el diálogo con Junts, según ha reconocido la vicepresidenta del Gobierno de España, María Jesús Montero. "Aquellas cuestiones que tenemos comprometidas con Junts y dependen de nosotros, se han desarrollado o están en trámite, y las que dependen de terceros, pues estamos también trabajando en que se puedan cumplir", ha señalado.

Más allá de la oficialidad del catalán en la Unión Europea, otros asuntos pendientes con Junts son la aplicación de la amnistía a Puigdemont, a la espera de la decisión del Tribunal Constitucional, y la delegación de las competencias de inmigración a Cataluña, que fue tumbada en el Congreso con el rechazo entre otros de Podemos.

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, espera "responsabilidad" ante el debate que afronta Junts el próximo lunes. "Cataluña y España se juegan mucho. Espero responsabilidad".

Junts presiona, pero no ahoga, al gobierno de Sánchez

El PP ha vuelto a alejar este viernes la posibilidad de presentar junto a Junts una moción de censura contra Sánchez, ya que la portavoz popular en el Senado, Alicia García, lo ha calificado de "política ficción" y "globo sonda".

La moción de censura tampoco le cuadra al presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, que cree que sería "surrealista" y algo "muy sorpresivo".

La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, subrayó este viernes que "no es de recibo" que todos los españoles tengan que estar "pendientes" de lo que ocurre con Junts, un partido "separatista liderado por un prófugo de la justicia que huyó cobardemente en el maletero de un coche" y que se dedica a "extorsionar" a los ciudadanos y dejó claro que Vox no va a contribuir a "engordar el relato mediático que se quiere crear en torno a este asunto", porque aquí lo que sucede es que Junts es un partido que tiene "graves problemas con su electorado en Cataluña, porque sus votos se le están yendo a otro tipo de formaciones", como Aliança Catalana.

Junts denunciará por delito de odio un vídeo generado por inteligencia artificial

Por su parte, el PNV, otro de los socios de investidura de Sánchez, ha dicho en boca de su portavoz en el Congreso, Maribel Vaquero, que todos los partidos que sustentan el Ejecutivo tienen que tener claro "hasta dónde se puede tensar la cuerda".