Bares y talleres de coches están siendo los primeros locales expedientados en Madrid por no cumplir con el obligatorio registro horario de sus trabajadores. En Malasaña se han realizado inspecciones masivas a pesar de que el Gobierno aseguró que sería flexible con la normativa.
Los hosteleros de Malasaña denuncian inspecciones masivas.
Las multas son de 600 a 6.000 euros.