María Gracia no puede salir a la calle desde hace ocho meses. Tiene esclerosis múltiple y va en silla de ruedas. En el portal hay dos escalones imposibles de salvar para ella. Como alternativa instalaron una chapa metálica de la que teme caerse. Ha pedido a la comunidad de vecinos una rampa de obra más segura y accesible. Sus vecinos, de momento, se niegan,
Tan solo 20 metros separan a María de la calle. Vive en una plana baja, pero al llegar a la entrada del portal se encuentra con el primer obstáculo. Dos escalones.
Chapa metálica
Colocaron una chapa metálica para facilitarle el acceso con la silla de ruedas, pero no la usa porque tiene miedo de volcar con la silla.
Según Cermi, la plataforma en defensa de las personas con discapacidad, la chapa es insegura. María ha pedido a su comunidad de propìetarios que instalen una rampa de obra y accesible. De momento se niegan.
Algunos vecinos los más jóvenes con hijos pequeños la apoyan y piden “una rampa en condiciones”. Con una nueva rampa tendría más independencia.
La ley establece que una persona con discapacidad o mayor de 70 años puede solicitar la instalación de un elemento de accesibilidad que además deberán pagar entre todos los propietarios de la comunidad si las obras no superan las 12 mensualidades de derrama ordinaria.
Si no acceden a instalar la nueva rampa segura y accesible María está dispuesta a ponerlo en manos de la Justicia.