Vídeo: EFE | Foto:Telemadrid
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Las nueve mujeres científicas integrantes de la misión simulada a Marte Hypatia I han regresado del viaje al desierto de Utah (EEUU), donde replicaron las condiciones extremas del planeta rojo, con lecciones de adaptación, como haber sido capaces de vivir con el equivalente a un 10 % del consumo de agua habitual en Cataluña.

Las astronautas se adaptaron durante doce días este mes de abril a circunstancias inhóspitas similares a las que se encontrarían en Marte, desde baja humedad hasta temperaturas extremas.

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Para ello restringieron enormemente el uso de agua del tanque que llevaban consigo para que cada tripulante dispusiera de una media de 13,5 litros al día (en Barcelona, la media por habitante es 105 litros).

De esos litros, debían priorizar el consumo para hidratación y cocina por encima de la higiene personal (solo se pudieron duchar tres veces en toda la misión).

La rutina de las astronautas se repartía entre dormir, comer, realizar salidas al exterior, practicar comunicaciones con la Tierra, hacer ejercicio y, lo más trascendente, llevar a cabo investigaciones multidisciplinares sobre la vida en Marte.

Una de las integrantes consiguió fabricar pequeñas baterías para luces led a base del hierro de la superficie y las rocas del entorno y la orina de las propias tripulantes.

Las luces led sirvieron para iluminar el invernadero en el que pudieron cultivar algunos brotes de soja para ensalada, uno de los pocos alimentos frescos a los que tuvieron acceso durante más de diez días en los que sobrevivieron a base de comidas deshidratas.

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La comandante de la misión, la astrofísica Mariona Badenas, ha mostrado su satisfacción por la cantidad de datos con los que podrán trabajar y seguir investigando para contribuir a la literatura científica sobre la vida en Marte.

La científica ha destacado que, aunque más lento de lo que les gustaría, la investigación espacial va introduciendo la perspectiva de género en su desarrollo y ha valorado que en la Artemis II de la NASA viaje una mujer, Christina Koch.

Una de las principales misiones de Hypatia I, ha recordado, es ser también referentes para despertar vocaciones en las niñas hacia la ciencia y la tecnología, ámbitos muy masculinizados.

Las tripulantes de Hypatia I han confirmado en rueda de prensa que está prevista una segunda misión en marcha para 2025 de la que formarán parte las dos jóvenes científicas que estaban en la reserva este año así como otras mujeres que esperan seleccionar con una convocatorias pública que se abrirá en los próximos meses.

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Las científicas que han viajado en el Hypatia I del 16 al 29 de abril al desierto de Utah (EE.UU.), donde se encuentra la estación Mars Research Desert Station (MDRS), son la propia Badenas, así como Carla Conejo, Ariadna Farrés, Laia Ribas, Núria Jar, Neus Sabaté, Cesca Cufí, Anna Bach y Helena Arias.