El curso político empieza en España como terminó. Con incertidumbre y con una reconocida debilidad parlamentaria pero el Gobierno mantiene intacta su confianza
Confían en aprobar los presupuestos, decisivos para el futuro de la legislatura, perro para ello deberán recuperar el apoyo de sus socios de investidura.
Podemos acabó el curso más lejos que nunca del ejecutivo y Carles Puigdemont (Junts), cansado de esperar, avisó de un otoño complicado.
El Gobierno prevé aprobar la quita de la deuda pactada con los independentistas catalanes. También, retomar la aprobación de la reducción de la jornada laboral y la reforma de la justicia.
Así mismo, el Ejecutivo intentará avanzar en medidas sociales, como la lucha contra el tabaco o la abolición de la prostitución.
Además, el presidente se alejará de los focos y las causas pendientes que afectan al PSOE intensificando su agenda internacional.