Preocupación en el sector cervecero por la guerra de Ucrania. Tanto Rusia como Ucrania son dos de los principales exportadores de cebada, trigo o lúpulo. Cereales que se emplean en la elaboración de esta bebida.
Son las cervezas industriales, cuya producción es diaria, las más afectadas por la escasez de cereal procedente de Ucrania o Rusia. La fabrica de Heineken de Madrid tiene problemas de abastecimiento.
Una alternativa es la cerveza artesana, que esta semana celebra su fiesta en Lavapies. Elaboradas con lúpulo y malta especiales, no dependen de los cereales ucranianos o rusos. El sector cervecero artesano sí sufre la subida de costes. El precio de etiquetas, cartón o vidrio se ha incrementado casi un 30%, aunque ellos mantiene los precios. Creen que la solución es cultivar el cereal en nuestro país y no depender de las importaciones.
Para no depender tanto del gas y de los cereales de Rusia y Ucrania, Brasil se ha postulado como solución a Europa en cuanto a sus necesidades energéticas y de productos agrícolas gracias a la seguridad de abastecimiento y la normativa del país.
Este Estado sudamericano considera que en un momento en el que todos están recalculando los riesgos geopolíticos, él puede ocupar ese lugar como productor de materias primas y productos agroalimentarios básicos.