La Policía Nacional ha denunciado denunciado el abandono total que ha sufrido por parte del Ministerio del Interior durante la celebración de la conferencia de la ONU sobre la Financiación para el Desarrollo. Una "inadmisible situación que están sufriendo los agentes desplazados a Sevilla con motivo de la celebración de la Cumbre de la ONU", según expone la denuncia presentada por el sindicato Jupol.
Según ha informado el propio sindicato, mayoritario en la Policía Nacional, el cuerpo policial español está ofreciendo una imagen "tercermundista, víctima de una absoluta falta de planificación, improvisación institucional y abandono total por parte del Ministerio del Interior y de la Dirección General de la Policía".
Sándwiches con dos hojas de lechuga o tomate con moho es parte de la comida que desde el ministerio de Marlaska han proporcionado a los agentes que durante estos días han prestado servicio en la cumbre de la ONU. O un puñado de patatas fritas y tres empanadillas con garbanzos para afrontar jornadas de hasta 13 horas de trabajo bajo el sol de Sevilla.
En las dos denuncias interpuestas ante Riesgos Laborales y la Consejería de Salud y Consumo se detallan "múltiples factores de riesgo que han puesto en peligro la salud y la seguridad de los agentes, entre ellos jornadas laborales que superan las 13 horas sin descansos adecuados, exposición prolongada a temperaturas extremas superiores a los 40ºC sin zonas de sombra ni relevos, escasez de agua potable y alimentación en mal estado o claramente insuficiente".
De este modo, desde el sindicato han señalado que "resulta indignante para los agentes que dotan de seguridad a los mandatarios de la ONU y al resto de la ciudadanía, tengan que alimentarse con comida en mal estado y con raciones que no cubrirían ni las necesidades alimentarias de un niño de cinco años, mientras que los políticos asistentes a la Cumbre se hartan de platos gourmet y banquetes de lujo".