30.000 profesionales de la hostelería y de la restauración se reúnen estos días en Ifema para descubrir las novedades que la tecnología ofrece al sector. Hoy nos hemos alojado en el hotel del futuro.
En la recepción del hotel habrá un conserje pero también un chat bot que podrá contestar a las típicas preguntas de si el hotel tiene gimnasio o si podemos alojarnos con nuestras mascotas.
A través de una aplicación del móvil podremos hacer el “checking” sin esperar las molestas colas. Con nuestra huella dactilar llegaremos directamente a nuestra habitación.
Un espacio en el que no habrá tarjetero y sí un detector de presencia. Desde la recepción del hotel sabrán si el huésped se encuentra en la habitación, si tiene una ventana abierta o si se ha dejado la televisión encendida.
La tecnología también es sensible al cambio climático y busca el ahorro energético. No hay dos huéspedes iguales por eso también podemos cambiar la decoración de la habitación.
Y en la restauración los camareros ya son sustituidos por robots que son capaces de servirte una cerveza o incluso hacer un cóctel.
En un restaurante madrileño gracias a una sala inmersiva te puedes trasladar a una playa ibicenca donde elegir los menús y jugar con una mesa interactiva. Los consumidores buscamos experiencias nuevas, personales que gracias a la tecnología se convierten también en únicas.
