El mes de crisis de Pedro Sánchez tras la imputación y caída de Santos Cerdán

Desde que el pasado 12 de junio saliera a la luz el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) que señala a Santos Cerdán como el principal responsable de una presunta trama de corrupción en el seno del PSOE, el Gobierno de Pedro Sánchez ha atravesado una de sus etapas más convulsas.

En apenas cuatro semanas, el presidente del Gobierno ha comparecido en varias ocasiones, mientras su entorno político más cercano se ha visto sacudido por investigaciones judiciales, dimisiones y movimientos internos en el partido.

El informe de la UCO provocó la salida inmediata de Cerdán del PSOE y del Congreso de los Diputados. Poco después, salieron a la luz audios que reforzaban su implicación, intensificando la presión sobre el Ejecutivo.

La Guardia Civil accedió a la sede del PSOE en la calle Ferraz para clonar los correos electrónicos del ex número tres del partido, en medio de rumores sobre una posible convocatoria electoral.

Mientras tanto, Sánchez ha continuado con su agenda institucional, anunciando, entre otras cosas, un acuerdo con la OTAN.

Sin embargo, el golpe definitivo llegó con la orden de ingreso en prisión sin fianza para Cerdán, una decisión que Sánchez conoció en plena rueda de prensa.

En las últimas semanas también han declarado ante el Supremo: Koldo García, José Luis Ábalos y el propio Cerdán, aunque ninguno ha revelado más detalles.