El Museo del Prado recrea la Capilla Herrera de Roma con los frescos de Annibale Carracci

El Museo Nacional de Prado ha inaugurado una innovadora recreación de la Capilla Herrera en la iglesia de Santiago de los Españoles de Roma, que permite al visitante contemplar los frescos que encargó Annibale Carracci para decorar el recinto, tal como se concibieron originalmente.

El proyecto museístico incorpora siete fragmentos originales conservados en el Prado- arrancados del muro de la capilla en 1833 ante el riesgo de ruina del templo y trasbordados a lienzo- junto a una ambientación arquitectónica que reproduce la escala y disposición del espacio romano.

La historia de una capilla perdida

La instalación, ubicada en la Sala 4 del museo, se ha llevado a cabo bajo la supervisión del jefe de Colección de Pintura Italiana y Francesa del Barroco, David García, y del arquitecto Francisco Bocanegra, quienes han logrado una integración de los fragmentos y una recreación del ambiente que invita al público a "redescubrir un capítulo esencial del arte mural europeo" según señala la institución.

El montaje permite al visitante ascender simbólicamente por las distintas alturas de la capilla: desde el nivel más bajo, con las escenas laterales, hasta la linterna de la bóveda, tal como estaba concebido su recorrido original en Roma.

Con esta recreación, el Prado no solo rescata una de las grandes obras tardías de Annibale Carracci, sino que también ofrece una reflexión sobre el lenguaje barroco, la relación entre la pintura mural y la arquitectura, y el devenir del patrimonio cultural: una obra que fue arrancada, dispersa y medio olvidada, y que ahora vuelve a ponerse en valor de forma integral.