Casi la mitad de los conductores españoles afirma haber tenido un susto al volante por algo que no ha visto y el 30% asegura que tiene problemas para leer los carteles de señalización en carretera, además el 0,6% declara que se los tiene que leer su acompañante, según se desprende del estudio 'Yo no soy un lince', presentado este jueves en rueda de prensa por la asociación Visión y Vida, acompañada de Correos Express.
El informe engloba las cifras obtenidas a partir de un estudio poblacional realizado con encuestas a 535 personas que busca comprobar hasta qué punto el ciudadano es consciente de la importancia de la visión en conducción, así como los datos del estudio derivado de la campaña de revisiones visuales por parte de los especialistas ópticos en 1.764 personas.
Así, se ha conocido que el 43% de las personas considera que ve bien, aunque en las consultas ópticas esta cifra asciende al 83%, pero la mitad de la población tiene problemas de conducción nocturna. Y el 30,1% manifiesta dejar pasar sus problemas visuales, aún sabiendo que puede tener algún problema visual que dificulta y pone en peligro su vida durante la conducción.
En 2017, otro estudio de la entidad indicó que las personas con peor visión (inferior al 0,5 requerido por ley) tenían más accidentes que el resto. Ahora, este nuevo informe reconfirma que las personas que creen que no ven bien, incluso pensando que se defienden sin gafas, tienen un 10% más de accidentabilidad que aquellos que consideran que ven bien (25,1% frente a 15,6%).
Sin embargo, el estudio presenta otros datos más positivos ya que, según ha señalado la coordinadora de la entidad Visión y Vida, Elisenda Ibáñez, "tras seis años de trabajo concienciando sobre la importancia de la visión en carretera, se puede ver cómo ha disminuido el número de personas que conducen con una visión inferior a 0,5 de 600.000 a 470.390 personas", extrapolando los datos del informe al número total de conductores españoles.
Con respecto a los conductores que tienen problemas de visión, el 12% declara que no utiliza un equipamiento óptico, el 30% utiliza gafas graduadas y solo el 41% lo hacen siempre.
Además, el 40,7% de los conductores lleva gafas o lentillas de repuesto en el vehículo. "Aunque no es exigido por ley, sí que es muy recomendable; sin embargo, hay un 28,8% que se atreve a conducir cuando se ha las ha olvidado, algo que nos alarma", ha aseverado el presidente de Visión y Vida, Salvador Alsina.
En definitiva, se concluye que seis de cada diez conductores presentan síntomas de problemas visuales, aunque no todos ellos son conscientes.
LA VISION EMPEORA DURANTE LA CONDUCCION NOCTURNA
Por otro lado, Elisenda Ibáñez ha destacado que, según se desprende de ambos estudios, "durante la conducción nocturna se encontraron mayores dificultades visuales". En este sentido, el 32,6% declara que evita conducir de noche, el 32,2% siente reflejos por la luz de otros coches y el 30,5% sufre irritación y/o fatiga ocular al final del día.
"Durante el amanecer y el anochecer también vemos cómo al 70,9% les molesta mucho la luz solar. Es importante que el conductor sepa que existen algunas lentes especiales que ayudan a mitigar esos problemas y así puedan conducir con mayor seguridad", ha añadido Ibáñez.
Si se extrapolan los resultados del estudio al conjunto de conductores de España, se deduce que casi ocho millones de personas, es decir, un 28,45%, manifiesta problemas para conducir de noche. Y, como consecuencia, alrededor de nueve millones de personas (32,62%) evitan conducir durante este periodo.