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El Gobierno del Reino Unido ha exigido a Irán que libere "inmediatamente" al petrolero "Stena Impero", de bandera británica, apresado el viernes en el estrecho de Ormuz. "No buscamos una confrontación con Irán pero es inaceptable la escalada (de las tensiones) al capturar a un barco que cumplía con su actividad legítima a través de unas vías marítimas internacionalmente reconocidas", señaló este lunes un portavoz de la residencia oficial del 10 de Downing Street.

La fuente hizo esta afirmación con motivo de la celebración hoy de una reunión de emergencia del Gobierno, presidida por la primera ministra británica, Theresa May, para abordar la crisis, antes de que el titular de Exteriores, Jeremy Hunt, informe esta tarde al Parlamento sobre las posibles medidas a adoptar.

"El alto volumen de barcos que pasan por el estrecho de Ormuz hace imposible acompañar a las embarcaciones en forma individual", añadió el portavoz, en referencia a la posibilidad de que barcos de guerra británicos puedan escoltarlos.

"Ya trabajamos estrechamente con socios internacionales para asegurar un esfuerzo coordinado para defender la libertad de navegación, que incluye compartir información sobre las amenazas a las embarcaciones", puntualizó.

El petrolero "Stena Impero", con 23 tripulantes, fue apresado el viernes en Ormuz por guardias revolucionarios iraníes, semanas después de que una embarcación iraní - el "Grace 1"-, que al parecer llevaba crudo a Siria en violación de las sanciones de la Unión Europea (UE) contra ese país, fuera retenido en Gibraltar. Las autoridades iraníes acusan al "Stena Impero" de no respetar las normas de navegación, algo que su naviera -Stena Bulk- rechaza.

El Reino Unido ha pedido a los barcos con bandera británica que eviten navegar por el estrecho de Ormuz durante un "periodo provisional" para bajar las tensiones en la zona.

Irán anuncia el arresto de 17 espías de la CIA y la condena a muerte de varios

La Inteligencia de Irán anunció hoy que ha detenido a 17 ciudadanos iraníes que trabajaban como espías para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos y que algunos de ellos han sido ya condenados a muerte. Estos espías formaban parte de una red de espionaje cibernético de EEUU que fue desmantelada por Irán hace algún tiempo, según revelaron el mes pasado las autoridades iraníes.

El jefe del antiespionaje del Ministerio de Inteligencia de Irán, cuyo nombre no es público, dijo este lunes en una rueda de prensa que aquellos que "habían colaborado consciente y deliberadamente (con la CIA)" fueron entregados al Poder Judicial y condenados a muerte o a "largas" penas de prisión.

El agente indicó que los sentenciados a la pena capital, de los que no ofreció una cifra exacta, fueron encontrados culpables de "corrupción en la tierra", un cargo que la jurisprudencia islámica castiga generalmente con la horca.

Algunos de los detenidos, que, según el responsable de antiespionaje, "interactuaron con plena honestidad con la Inteligencia (iraní) y se aprobó su arrepentimiento", fueron utilizados para conseguir información de EEUU.

Los 17 detenidos no estaban en contacto entre ellos sino que cada uno se comunicaba con un agente de la CIA, y eran empleados en "centros del sector privado sensibles y vitales" del país, como por ejemplo del área nuclear y militar, explicó el agente.

Todos ellos recopilaban "información clasificada" y habían sido entrenados por oficiales de la CIA sobre cómo establecer una comunicación segura desde el interior de Irán hacia el extranjero.

Las acusaciones de espionaje son comunes entre Teherán y Washington, que mantienen una relación al borde del conflicto desde que el año pasado EEUU decidiera retirarse de modo unilateral del acuerdo nuclear de 2015 y volver a imponer sanciones económicas a Irán. La tensión se ha extendido al golfo Pérsico, donde en los últimos meses se han producido varios ataques a barcos, el derribo de drones y la captura el pasado viernes por parte de Irán de un petrolero británico.