Raúl llega hasta la estación de tren de Torrelodones para conocer a Toñi, quien mejor conoce la historia de este pueblo madrileño. Lleva nueve años trabajando en el archivo, recopilando historias e informaciones que relacionen Torrelodones con el resto del mundo. Nos cuenta que el tren cambió la vida del municipio madrileño desde que apareció a mediados del siglo XIX, porque hasta ese momento sólo era un lugar de paso. Torrelodones, a lo largo de su historia ha tenido vecinos muy ilustres como el torero Frascuelo, que tiene su propia plaza, y nobles e intelectuales se instalaron en las llamadas Colonías, una zona un poco apartada del pueblo que Toñi y Eric nos enseñan.