A 53 km. de Madrid por la autovía A3 se encuentra Orusco de Tajuña, que cuenta con una población de 1.300 habitantes. Un pueblo vinculado estrechamente al agua y a su huerta.
Orusco significa "aguas frías y abundantes" y entre sus calles hemos encontrado, además de fuentes como la de La Plazuela o la de La Primi, un cierto aire de pueblo andaluz, con sus casas encaladas y decoradas con plantas y flores.
Por Orusco pasó el tren del Tajuña, y el pueblo mantiene vestigios de su pasado ferroviario, como el depósito de agua o el apeadero, convertido hoy en un bar. Precisamente el antiguo curso del tren se convirtió en Vía Verde ciclista, la más importante de la Comunidad de Madrid.
Conocemos a la Virgen de la Bellaescusa, patrona del pueblo, y para comprobar que la tradición no está reñida con la modernidad, descubrimos Ibericoteca, el food truck especializado en productos ibéricos que está triunfando por todo Madrid.
Visitamos la antigua fábrica de papel, que data de 1724, y que significó una revolución industrial para la zona. Hoy es vivienda y tienda de muebles y alfombras. Y también conocemos a los componentes de la Banda Municipal, de origen centenario, y que hace apenas tres años volvió a recuperar la tradición musical fuertemente arraigada en Orusco.