Recorremos con el pintor y escritor Antonio Contreras las calles de Patones de Arriba, el pueblo por el que sintió allá por 1976 un auténtico flechazo.
De origen andaluz, llegó cuando el pueblo estaba casi abandonado. Sin agua corriente, luz ni alcantarillado, la mayoría de habitantes se iban al pueblo de abajo.
Pero poco a poco hubo quien fue comprando y rehabilitando viviendas, hasta darle ese toque inconfundible de los "pueblos negros". Bien de Interés Cultural desde 1999, Patones tiene su origen en el siglo XVI, cuando los hermanos Asenjo, Pero y Juan Patón se asentaron en sus tierras con sus rebaños.
En la actualidad viven unos 40 habitantes en el pueblo de arriba, que recibe miles de visitantes todos los fines de semana.
