La tienda de ultramarinos de Pepe tiene 58 años. Sus padres la pusieron en la calle Mayor de Griñón antes de nacer él. Ha visto pasar la vida desde el mostrador y ha vivido en primera persona los cambios del pueblo, de las modas, de los precios. Su tienda es la de toda la vida y vende de todo. Agricultor en las horas que le permite su comercio, es uno de los mejores cicerones para visitar Griñón.