Nacho es asturiano y vino a hacer la mili a Colmenar Viejo, después ya no quiso alejarse de la sierra. Se dedicó a la hostelería, hasta que le hablaron de un antiguo pabellón de caza que estaba a la venta en Galapagar. Fue a verlo y se enamoró del lugar. Así nació La Santina, un santuario de la comida asturiana en plena sierra, y con unas vistas maravillosas a Navacerrada. Y como no, Fernando se apunta a conocer y a probar la comida asturiana en Galapagar.