Los 27 habitantes de esta localidad conquense fabrican “nuevos vecinos” desde hace 3 años. Muñecos artesanos que pueblan sus calles y con los que quieren denunciar que se están quedando solos.
Con sentido del humor, pero también con el sentimiento de lo que muere si muere un pueblo. En la plaza, los bancos, la fragua, la iglesia, mujeres, hombres y niños… Medio centenar de muñecos han conseguido llamar la atención sobre el fenómeno de la despoblación. Y junto a esta original iniciativa, alguna más convencional y práctica. Si quiere volver a la vida tranquila, el ayuntamiento de Portalrubio ofrece gratis la explotación del único bar del pueblo.