Uno de los momentos en los que nuestros pueblos se llenan de gente de la noche a la mañana es cuando celebran sus fiestas patronales. En el caso de Aldea del Fresno, municipio situado a 50 kilómetros al oeste de Madrid, su población se duplica. Miles de veraneantes acuden hasta allí para disfrutar de sus espectaculares fuegos artificiales.