Un año más llega la gran cita de la moda de Madrid: la Mercedes Benz Fashion Week. Nuestra pasarela es la quinta más importante del mundo después de París, Nueva York, Milán, Londres y Berlín y esta semana nuestra reportera Paloma González ha cogido su cámara para mostrar la otra cara de unos desfiles que reúnen cada año a diseñadores, compradores, periodistas y rostros conocidos.
Pocas horas antes del arranque cientos de personas trabajan a destajo para lograr que todo esté listo. Vivimos esta puesta a punto con el personal de limpieza, iluminación y montaje, repartidos por los 14.000 m² de una ‘mini ciudad’ que conocemos de la mano de Nuria de Miguel, jefa de prensa de la MBFWMadrid desde hace más de 20 años.
Entre los preparativos descubrimos también la peculiar puesta en escena del desfile de Agatha Ruiz de la Prada con más de 2.000 flotadores, por supuesto, de llamativos colores. Y somos testigos del último ensayo de Azúcar Moreno a las que el diseñador Francis Montesinos ha acudido para dar un toque musical y exótico a su colección.
Y mientras en el exterior la gente sin entrada espera tener suerte y los taxistas agradecen el mayor trasiego de público, dentro se decide quiénes ocuparán los asientos de la primera fila, conocida como ‘front row’ y plagada siempre de celebrities.
Conocemos también quiénes son los compradores internacionales, auténticos ojeadores que realizan operaciones millonarias que marcan tendencia en otros países, y claro está, qué comen diseñadores y modelos durante los días de esta feria, con una oferta que va desde bocadillos de jamón por 5 euros a un menú de 18,50. Y sí, también se sirven y consumen tartas.
Por supuesto no faltan los nervios del backstage con los últimos retoques, las top models y mucha moda en los entresijos de una pasarela cuyo presupuesto ronda los tres millones de euros.