Las restricciones de acceso en algunas calles de ciudades españolas por la fijación de zonas de bajas emisiones (ZBE) ha llevado a una funeraria vallisoletana a recuperar el carruaje de caballos para sus servicios.
El Grupo La Libélula, así se llama esta empresa, presentó recientemente este nuevo transporte fúnebre "ecológico, distintivo y elegante".
El coche de tracción animal y bajo impacto, acristalado para poder ver el féretro en su interior, recorrió varias calles del centro de la capital castellana, desde el Cementerio Municipal del Carmen hasta la iglesia de San Quirce y Santa Julita.
