Mi cámara y yo: "Tengo un negocio en el pueblo"

La vuelta a las raíces está de moda y cada vez son más los que apuestan por un cambio de vida y, claro está, de negocio. Un giro de tuerca tan radical, que no solo conlleva dejar la ciudad con su estrés, ritmo frenético o contaminación, sino también descubrir nuevas facetas de uno mismo para ganarse la vida, y por qué no, ser más feliz.

Esta semana en Mi Cámara y yo, nuestra reportera Amaya, ha conocido entre otras, la historia de Joaquín y su mujer, profesionales del cine que cambiaron focos y guiones, por ovejas y campo para convertirse en expertos queseros.

También a Jorge, un comercial que después de 13 años se fue a la sierra de Madrid nada más y nada menos que a ahumar salmón. O, Casilda, una farmacéutica que prefirió apartarse del mundanal ruido para hacer ruta con sus medicamentos y ayudar a los mayores de pueblos perdidos de Guadalajara. E incluso Gema, una madrileña que recibió la carta de despido estando embarazada y regresó al pueblo de su infancia para apoyar el negocio familiar de casas rurales y transformar a clientes y ajenos ¡en auténticas sirenas!

¿Y vosotros? ¿Os animaríais a abandonarlo todo para volver al pueblo?