En esta ocasión viajamos por el mundo sin salir de Madrid. Y es que pisamos suelo internacional visitando algunas de las 121 embajadas que acoge Madrid de mano de sus excelentísimos señores embajadores. ¿Quiénes las habitan? ¿Qué tenemos en común? ¿En qué consiste su trabajo? Viajes, nuevos destinos y culturas, residencias oficiales, agendas híper apretadas, cenas y eventos por doquier y reuniones al más alto nivel. Así es la vida de los embajadores.
Como el representante suizo, uno de los más cercanos y elegantes, que apura muy a su pesar sus últimos meses en España. O el embajador sueco, que nos recibe en un fastuoso palacio del siglo XIX que habita su país desde hace más de 100 años. Fastuosa sin duda es también la embajada de Rusia; el país más extenso del mundo tiene en Madrid una sede acorde a su tamaño y su embajador nos descubre los secretos e historia que guardan sus imponentes muros. O la maravilla de la embajada de Irán, un territorio hasta ahora nunca visto en televisión y que conoceremos de la mano de una de sus compatriotas más destacadas en Madrid. Y aunque casi todos son diplomáticos de carrera, siempre hay una excepción que confirma la regla. Es el caso de Colombia, donde su representante en España es un exitoso matrimonio de empresarios del país que coincide con el resto de nuestros protagonistas en su amor por su destino.