Vivir una escapada es siempre una oportunidad única de desconectar, conocer gente nueva y sobre todo, y por increíble que parezca, descubrir nuevos rincones, por ejemplo, de nuestra Comunidad.
Mi Cámara y yo propone atardeceres con vistas al río, noches iluminadas por las estrellas y charlas de manta y chimenea en lugares tan increíbles como un antiguo molino de agua en Ávila convertido en un pequeño hotel de solo 3 habitaciones, o un castillo medieval en Cuenca transformado en un alojamiento con historia donde reposaba y escribía el infante Don Juan Manuel, sobrino de Alfonso X el Sabio.
Pero también escapadas más exóticas, como dormir en una cabaña construida sobre un árbol en Gargantilla del Loyoza, un recorrido por el Parque Nacional de Cabañeros conocido como el Serengueti español o unas cuevas bioclimáticas a orillas del río Tajo.
Y para terminar, un paseo a caballo en la sierra de Cercedilla o una ruta por una dehesa de Colmenar del Arroyo para conocer cómo se crían y preparan los toros de lídia.