Paisajes espectaculares, pueblos pintorescos e impresionantes campos de lavanda hacen de la Provenza una de las regiones más bellas de la vecina Francia. Situada al sur del país, entre los Alpes y el mar Mediterráneo, en esta tierra de intenso color y maravillosa luz, que ha sido fuente de inspiración de numerosos artistas y pintores, también viven madrileños y hemos viajado 802 Km para conocerlos.
Nuestra primera madrileña, Lorena de Chamberí, vive en Avignon, famosa por ser el escenario de uno de los festivales de teatro más conocidos a nivel internacional: el festival de teatro de Avignon, que se celebra en el mes de julio desde hace 69 años y al que acuden compañías, actores y actrices y público de todo el mundo. Entre numerosos actores que promocionan sus obras paseamos por la rue des Teinturiers (calle de los Tintoreros), que discurre paralela al canal de la Sorgue, donde antiguamente se lavaban las “indianas” que acababan de teñir. En esta calle todavía se mantienen en funcionamiento cuatro ruedas de paletas que en la edad Media se usaban para generar la energía que necesitaban las máquinas de hilar seda. Paseando por las calles de Avignon llegamos a un mercado callejero. En un edifico del siglo XVII se ubica el cine Utopía, inaugurado en el año 76, en cuyo interior encontramos una decoración muy particular. Continuamos nuestro recorrido hasta el lujoso hotel La Mirande, un palacio del siglo XIV que fue residencia de cardenales, ricos comerciantes y alcaldes. Circulando entre viñedos llegamos a Sault, donde presenciamos uno de los espectáculos naturales más típicos de la Provenza, los inmensos campos de lavanda ("el oro azul"), que florecen a principios de julio.
Entre campos de lavanda encontramos también a nuestra segunda madrileña. María, de Torrelodones, nos espera con su novio Benoit en Vaucluse. María nos lleva a la Place du Forum en Arlés. Esta ciudad, situada a una hora de Marsella, es una de las más visitadas de la Provenza por sus múltiples atractivos turísticos, como el anfiteatro Les Arènes, del año 90 a.C., en el que presenciamos una corrida de toros camarguesa. Arlés destaca por haber sido la ciudad elegida por Van Gogh como fuente de inspiración por sus colores y su luz. Visitamos el hospital psiquiátrico, antiguo Monasterio de Saint Paul de Mausole, donde estuvo ingresado tras haberse cortado la oreja en una discusión con Paul Gaugin y donde llegó a pintar hasta 153 cuadros. A unos 40 km de Arlés se encuentra la región de La Camargue. Montados a lomos de un caballo camargués, recorremos los humedales típicos de esta región natural situada entre el delta del Ródano y el mar Mediterráneo. Llegamos a la Plage du Grand Radeau, una reserva natural en la que sólo se puede entrar con una autorización especial.
En Aix-en-Provence, nos espera Arrixaca, una madrileña de Conde de Casal que trabaja en la construcción de la central nuclear experimental del ITER. Recorremos las calles de esta elitista ciudad y visitamos un mercado callejero donde encontramos productos típicos de la zona como los tomates, las alcachofas y la miel de lavanda. Arrixaca nos lleva a una de las atracciones turísticas más visitadas, el estudio de Paul Cezanne.
Jorge, de Ventas, lleva casi treinta años viviendo en Francia. Este músico, componente del grupo “Lokito”, nos recibe en el Pont d'Avignon, sobre el río Ródano y nos lleva al Palacio de los Papas, el palacio-fortaleza gótico más grande del mundo. Compramos productos típicos, como el queso Camembert, en elmercado de Avignon y visitamos el Pont du Gard, un acueducto romano del siglo I, situado sobre el río Gardon, que suministraba agua a toda la región. Nos despedimos de Jorge en el Eqi le show, un espectáculo ecuestre y musical que se celebra en verano en el que nuestro madrileño colabora.
Jose, de Parla, vino a Marsellapor motivos laborales. Nos espera en el Vieux Port, el viejo puerto en torno al cual se fundó esta ciudad, capital de la Provenza. Jose nos lleva al barrio más antiguo de Francia, Le Panier. En la Boulangerie Pâtisserie Les délices de l'évêché, encontramos todo tipo de panes artesanales y en La Grande Savonnerie conocemos a un auténtico maestro del jabón de Marsella que nos enseña a fabricarlo. Llegamos a Cathédrale La Major, cuya primera piedra fue colocada por Napoléon Bonaparte. Volvemos al puerto viejo para hacer un tour en barco, divisamos el Castillo de If, que antiguamente se usaba para proteger el puerto de Marsella de los ataques de los piratas, y llegamos a las turísticas bahías de Les Calanques. Regresamos a tierra para visitar el Palacio de Longchamp, que alberga el Museo de Historia Natural y el de Bellas Artes. Visitamos el mirador de Notre-Dame de la Garde, el punto más alto de la ciudad, donde se ubica la catedral del mismo nombre, la patrona de Marsella y nos despedimos de nuestro madrileño en su lugar de trabajo:La Cave à Jambon, un auténtico restaurante de tapas español.