Aterrizamos esta semana en Senegal, este país africano conocido principalmente porque su capital, Dakar, acogió durante 28 años la etapa final del famoso Rally París-Dakar.
Y en este lugar se ubica el famoso Lago Rosa. El nombre de este lago se lo da su gran composición en sal donde vive un alga que, al realizar la fotosíntesis, desprende un pigmento rojizo que da ese aspecto rosado al agua.
Y, ¿cuál es la historia de este famoso rally?
En el año 1977 el piloto Thierry Sabine estaba participando en una carrera y se perdió por el Sáhara, y tras varios días perdido por el desierto, le encontraron, pero le pareció un paisaje fascinante por lo que al año siguiente fue él el que organizó el Rally París-Dakar.
Pero una visita obligada en este viaje es Senegal es ‘La Maison des Esclaves’ (La Casa de los Esclavos), un punto estratégico en la antigüedad para el comercio de esclavos.
Hasta aquí llegaban desde cualquier de África Occidental las personas que iban a ser vendidas y, a su llegada a este emplazamiento, lo primero que hacían eran dividirles en tres grupos: hombres, mujeres y niños.
A continuación, les pasaban a otra zona donde había una báscula gigante para pesarles ya que era un requisito imprescindible que pesasen más de 60 kilos antes de mandarles a América porque si no, no resistían el largo viaje y, aun así, el 25 por ciento de ellos fallecía en los dos primeros años en el continente americano.
Lo más duro es la separación de las madres de sus hijos, madres que en muchos casos eran víctimas de abusos sexuales tras los que quedaban embarazadas.Otro lugar icónico es la estatua del renacimiento africano, mide 39 metros de alto y se puede ver desde todos los puntos del centro de la ciudad.
En un primer momento, esta estatua creada casi por completo de cobre creó un poco de controversia ya que es un país con muchas dificultades económicas.
¿Sabes cuál es el deporte nacional de Senegal?
Algunas personas pensarían que es el fútbol, como en muchas otras partes del mundo, pero no, la respuesta es la lucha senegalesa.
La entrada para ver un torneo de lucha de primera categoría cuesta 30 euros y este estadio tiene capacidad para unas 20.000 personas.
Debido a la pandemia por coronavirus, estos combates han estado parados, pero se acaban de reanudar ante la mejora de la expansión del virus.
Una curiosidad es que la lucha canaria está hermanada con esta lucha de Senegal, de hecho, en muchas ocasiones vienen hasta este país africanos muchos luchadores canarios a hacer exhibiciones y viceversa.
