El Golden Gate, el símbolo por excelencia de San Francisco, cumple 75 años. Y qué mejor para celebrarlo que ir a conocer esta ciudad de contrastes, en la que nuestros madrileños hacen un poco de surf antes de ir al trabajo, tienen que 'domar' los coches por las empinadas calles o trabajan con el virus ébola. Como si nada. Con ellos hemos visto bodas en parques, músicos tocando la batería en plena calle y hemos conocido cómo se convive con la posibilidad de un terremoto. Además nos han enseñado sus increíbles playas y hemos disfrutado del 'Burning Man', una versión futurista y alternativa de las Fallas, un festival alternativo y hippie que se desarrolla desde hace varios años en el desierto de Nevada y que acoge a 60.000 personas, en una enorme expresión de creatividad y meditación. ¡Y encima vamos de boda! No se puede pedir más.