Dicen que quien no ha visto Egipcio no ha visto el mundo. Y de ello dan fe nuestros madrileños que cuentan del él que es un hermoso país por su cultura, su civilización, su historia, su gastronomía y sus monumentos y restos arqueológicos... En definitiva, una experiencia abrumadora -como su desierto- no deja nunca de maravillarnos.