El templo Longshan, ubicado en Taipéi (capital de Taiwán), es uno de los mayores atractivos turísticos y, a la misma vez, puntos clave en la cultura taiwanesa.
Es uno de los templos más antiguos del mundo, datado del siglo XVIII, y se le considera centro espiritual y símbolo de identidad nacional.
En él, además, se profesa culto a tres religiones diferentes como el budismo, el taoísmo y el confucianismo.