El Monte San Salvatore no solo es el lugar más importante de peregrinación de Suiza, también se erige como uno de los principales reclamos turísticos a nivel nacional por sus impresionantes vistas.
No obstante, la leyenda cuenta que en lo alto de la montaña habitaba un dragón que provocaba tormentas y destrozaba los cultivos.
La población, temerosa, rezaba como único método para combatir contra aquella bestia.
Pues bien, según cuentan, Jesucristo subió a la montaña e hizo desaparecer al dragón. Desde entonces, las cosechas comenzaron a dar sus frutos y en agradecimiento a este hito divino se denominó a este lugar Monte del Salvador.