El kkultarae es un curioso dulce a base de miel y harina de maíz. Al mezclarlo, se consigue una pasta, y la pericia del pastelero hace el resto, hasta conseguir miles de finos hilillos que después quedan compactados en un rico bocado con frutos secos y sésamo por dentro. Eso sí, para curiosos, los pasteleros, todo un espectáculo para turistas.