La bahía de San Francisco atrae a millones de turistas cada año. Y a vista de pájaro -un vuelo de una hora puede costar unos 200 dólares- se diferencia claramente la zona de oficinas de la zona residencial, y podemos disfrutar de una vistas privilegiadas del Golden Gate, el icono de la ciudad. También sobrevolamos Sausalito, una zona boscosa en la que han fijado su residencia varias celebridades, Angel Island, un antiguo centro de inmigración por el que debían pasar los asiáticos al llegar al país, o la isla de Alcatraz, donde se encontraba la famosa cárcel.