Un extraño caso ha llegado a nuestra redacción. Se trata de una vivienda en el madrileño barrio de Simancas en la que, en los años 70, un adolescente empleaba un muñeco de acción, similar a los Airgam Boys, para convocar a los espíritus.
Para sorpresa de nuestro interlocutor, aquel objeto contestaba a las preguntas de los allí presentes. Pero ¿Cómo lo hacía? ¿Qué pasaba exactamente? ¿Estamos ante un caso de espiritismo o ante un poltergeist? Analizamos este sorprendente caso.