Muchas familias cumplen con el ritual de llevar a los recién nacidos a la iglesia de la Paloma. Devoción y fe para pedir salud y una buena vida para su descendencia.
Visitamos el templo de la patrona popular de Madrid para conocer el origen del ofrecimiento. En época de Isabel Tintero, una mujer clave en la historia de la imagen de la Paloma, comenzó la tradición. La cuñada de Isabel pidió a la Paloma que su parto, muy complicado según los médicos, fuera bien. Y así ocurrió.
Desde entonces muchas madres y padres madrileños continúan con la tradición.