Un joven de Chamberí inventa una camisa que repele cualquier tipo de líquido de uso cotidiano y no deja ninguna marca en la tela inteligente.
La microfibra de poliéster antibacteriano de secado rápido que compone el tejido hace que este sea muy transpirable y no acumule malos olores.
No necesita planchado y se puede utilizar varios días sin que se ensucie, arrugue o penetre el olor.