Un viaje por la restauración y conservación cinematográfica en la Filmoteca Española

El cine, un arte que ha quedado grabado fotograma a fotograma en negativos, enfrenta un desafío significativo: la fragilidad de estos materiales.

La temperatura, la humedad y, sobre todo, el paso del tiempo pueden deteriorar estos negativos, poniendo en riesgo no solo su integridad física, sino también el legado cultural que representan. Por ello, es esencial proteger y conservar nuestro patrimonio cinematográfico.

En España, esta tarea recae sobre el Centro de Conservación y Restauración (CCR) de la Filmoteca Española. Fundado en los años 50, el CCR alberga un vasto archivo de nuestro patrimonio cinematográfico. "La filmoteca es un centro tecnológico dedicado exclusivamente a trabajos muy científicos-técnicos de conservación y restauración de los fondos fílmicos", explica Marian del Egildo, su directora.

El proceso de restauración se divide en tres fases. La primera etapa se centra en la recuperación de materiales que se encuentran fuera del CCR. Mingo, uno de los encargados, señala: "Hacemos una identificación muy preliminar para ver qué tenemos que hacer con esos materiales".

Un fenómeno habitual en este proceso son las donaciones de colecciones familiares de películas, que capturan momentos entrañables como reuniones y viajes, contribuyendo a construir la memoria colectiva del país.

La segunda fase involucra la restauración propiamente dicha. "Reparamos las películas para que pasen por escáner, preparando el material para que quede perfecto y no sufra daños durante el proceso de digitalización", nos cuenta María. En el laboratorio digital se utilizan escáneres específicos para fondos fílmicos que permiten una captación inicial y una digitalización cuidadosa.

Finalmente, tras trabajar los materiales, el departamento de documentación se encarga de catalogarlos. Este meticuloso proceso es indispensable para preservar correctamente nuestro patrimonio cinematográfico y asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de la rica historia del cine español.

La labor del CCR es un testimonio del compromiso con la conservación cultural y la memoria colectiva. Sin duda, su trabajo garantiza que nuestro cine siga vivo para las generaciones venideras.