Un asentamiento de infraviviendas crece en la A-2 a la altura de Barajas

A la altura de la A-2, en el distrito de Barajas, un nuevo asentamiento de infraviviendas se ha convertido en el hogar forzoso de varias familias con niños. El lugar, que durante meses ha acumulado suciedad y residuos, ocupa el solar de lo que antaño fue la discoteca Aticca.

"Llevan seis meses. Eso antiguamente era la discoteca Aticca", confirma un trabajador de la zona que prefiere mantener el anonimato.

La prueba de la permanencia del asentamiento era evidente durante la visita de un equipo del programa: dos personas se observaban construyendo activamente una nueva chabola con maderas y otros materiales. Una de ellas declara llevar cinco meses viviendo en estas condiciones.

En total, se llegan a contabilizar hasta ocho infraviviendas separadas, agrupadas en un espacio claramente inhabitable. La situación más preocupante es la de las familias con menores que residen en el asentamiento, expuestos a condiciones insalubres y sin las garantías básicas de seguridad.

"Tengo cuatro niños, no tengo trabajo normal, necesito una ayuda social para mí", relata uno de los habitantes del asentamiento, resumiendo la cruda realidad que empuja a estas personas a intentar sobrevivir en este entorno.

El lugar muestra una significativa acumulación de basura y escombros, consecuencia directa de la falta de servicios mínimos como recogida de residuos, agua corriente o electricidad. Esta situación genera un evidente problema de salubridad para los residentes y altera el entorno inmediato.